Sin duda el Rhodesia Club Social es uno de los mejores
antros del momento. Ubicado a unos cuantos metros de la Glorieta de la Cibeles,
en la calle de Durango, se instaló este antro que se ha convertido en la nueva
sensación. Podría pasar por desapercibido, ya que el lugar es una casa vieja
típica de la Roma convertida en un verdadero antro. A pesar de que el concepto
del lugar no es fresa, en la cadena del lugar podemos ver que esta banda semuda
a la roma para gozar de lo alternativo.
El ambiente del lugar es muy tipo Love y el cadenero del
lugar se las da de titán de la entrada. Te hace esperar afuera un ratote, para hacer notar que no
cualquiera tiene acceso a esta joyita nocturna. El lugar consta de tres pisos,
la temática de la decoración es africana, de hecho los meseros están vestidos
como si estuvieran en un safari.
El disfraz incluye shorts khaki, botas, chaleco y sombrero.
Tiene un patio trasero, funciona como área para fumadores y al fondo hay una
barra impresionante en la cual te sirven shots diferentes a 30 pesitos, una
verdadera ganga etílica. La cabina del Dj está totalmente separada del
público.Localizada en el segundo piso, esta está iluminada con luces neón que
cambiande color durante toda la noche.
La música es pop-rock y dance, y la edad promedio de los
antreros es de 23 años. El dress code del lugar es fashion alternativo, la
gente saca sus mejores trapitos para venir a este lugar. Hay cover si hay
evento aunque varían los precios.
HYDE
Es uno de los lugares más exclusivos de la ciudad, son muy
selectivos en la entrada y deber llevar harto efectivo o una tarjeta de crédito
aceptada en los establecimientos de prestigio.
Si tu onda es el pop de fiesta y el grado máximo de
“freseo”, este lugar es el ideal para ti. Todo es supe chic y glam, es un lugar
para ver y ser visto si perteneces a la crema y nata de la sociedad capitalina.
Es un espacio amplio, decorado con leds y con candelabros
Swarovsky como centro de su decoración, además varían su color de acuerdo al
juego de iluminación y con una coreografía que sigue el ritmo de la música.
Este antro como buen refugio de mirreyes tiene como opciones
para alcanzar una borrachera express las siguientes alternativas: el redoxon y
el jager, no hace falta decir que llevan ¿o, si? (no busques coctelería
creativa)
¡Ojo! que va puro chavito, y podríamos decir que está
garantizada la pasarela de chicas guapas de la Ibero, Tec y Anahuac. Está
exactamente en el estacionamiento del edificio conocido como “El Pantalón”
Hay cover y ningún “pomo” baja de los 1500, olvídate de los
tenis y a tu chava dile que lleve su vestido más mono y sexy. Llega después de
la 1 am, que la fiesta empieza tarde.
A principios de los 80’s en la ciudad de México surgió un
sonido nuevo. Su nido fue el Club de Periodistas en Filomeno Mata #8, lugar que
a lo largo de los años se volvió famoso bajo el nombre de Patrick Miller. Éste
responde tanto al lugar como a la persona: Roberto Devesa - d.j y productor que
mezclaba éxitos del momento y quien eventualmente haría sus propias creaciones
dentro del fenomenal género del High Energy, ritmo pegajoso que como bien
afirma la página web de Patrick Miller, “provoca que el que lo escucha se llene
de una energía positiva y alegre”. Desde Giorgio Moroder, pasando por Divine,
hasta Donna Summer, Limahl o Yazoo ésta aventura sonora resume un par de
décadas que hasta hoy en día siguen dando beat al Italo Disco y Eurotrash
–corrientes que representa mundialmente el explosivo Benni Bennassi. A
diferencia de su primo cercano, el faraónico Polymarchs, Patrick Miller tiene
una sede donde los viernes y algunos sábados (con intervalos de 1 semana de
descanso) se organiza un verdadero templo de baile. Oficinistas, secretarias,
visitantes del interior de la República y alguno que otro perdido de la Condesa
son transportados por un túnel del tiempo a los setentas y ochentas en las
inigualables veladas llamadas “viejitas pero bonitas”. El lugar es una especie
de bodegón con lásers y luces robóticas que le dan un glorioso marco fantástico
a la apasionada entrega del público en la pista. La gente, acomodada en
círculos, se reúne para bailar y ver bailar a las parejas que pasan al centro a
hacer un duelo de giros y saltos que harían palidecer al mismísimo Milton Gío.
Se respira allí un ambiente casi familiar y de sincera devoción. La entrada
cuesta tan sólo 50 pesos y las chelas 30. Se recomienda echar un ojo al Miller
calendario en su página web y estar dispuesto a echarse el clavado sin
prejuicios, quien sabe, tal vez la magia del Patrick Miller tenga efecto y se
sorprendan después bailando frente al espejo.
KINGS BRITISH PUB
Ubicado en una de las mejores calles de la Condesa, este
lugar seguramente llamará tu atención mientras vas al volante.
Toda la decoración tiene la intención de hacerte sentir en
el Reino Unido; la música, los videos e incluso algunos letreros.
El lugar es bastante amplio, cuenta con dos pisos, cada uno
con su respectiva terraza, lo que ciertamente invita a la gente a acercarse. Es
un buen lugar para echarte una buena chela con los cuates. Iniciar la noche o
quedarte ahí hasta morir, ambas opciones recomendables.
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